8:00 am - 19:00 pm
En la búsqueda constante de soluciones más sostenibles y eficientes, la aerotermia se ha destacado como una tecnología renovable líder en el ámbito de la climatización. ¿Pero qué la hace tan atractiva? En este extenso artículo, exploraremos a fondo por qué cambiar tu caldera de gas o gasoil por un sistema de aerotermia puede ser una elección inteligente y cómo Silvasol, expertos en instalaciones de aerotermia, puede llevar a cabo esta transición de manera efectiva.
La aerotermia es un sistema innovador que aprovecha la energía contenida en el aire, una fuente inagotable, para proporcionar calefacción, refrigeración y agua caliente en tu hogar. Su versatilidad lo hace adecuado tanto para viviendas de nueva construcción como para la modernización de sistemas de calefacción tradicionales.
Existen dos tipos principales de bombas de calor aerotérmicas: las unidades aire-agua y las unidades aire-aire. Nos centraremos en las primeras, ideales para sustituir calderas de gas o gasoil, ya que se integran fácilmente con los sistemas de emisión existentes, como radiadores, fancoils y suelo radiante.
Las bombas de calor aerotérmicas destacan por su eficiencia sobresaliente. En condiciones óptimas, pueden alcanzar rendimientos superiores al 500%. Esto significa que por cada kilovatio eléctrico consumido, estas unidades producen más de 5 kW térmicos, gracias a la recuperación de energía contenida en el aire exterior.
Esta eficiencia se traduce en un ahorro energético notable, que puede llegar hasta el 80%. La mayor parte de la energía necesaria para la climatización se obtiene del ambiente, reduciendo así la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de carbono.
La aerotermia presenta una serie de ventajas innegables en comparación con las calderas de gas o gasoil:
Ahorro Máximo: Funciona de manera excepcional con sistemas de calefacción a baja temperatura, como suelo radiante o radiadores de baja temperatura.
Períodos de Retorno: Los períodos de retorno son medios o bajos, lo que significa que la inversión inicial se recupera en un plazo razonable.
Versatilidad: Proporciona tanto calefacción como refrigeración en un solo equipo, eliminando la necesidad de sistemas adicionales de aire acondicionado.
Espacio Reducido: Requiere poco espacio de instalación, lo que lo hace adecuado incluso para viviendas sin sala de calderas ni necesidad de chimeneas.
Estabilidad de Costos: A diferencia del gas o gasoil, cuyos precios fluctúan, la aerotermia ofrece estabilidad y un menor impacto en tu presupuesto a lo largo del tiempo.
Mantenimiento Simplificado: A diferencia de las calderas de gasoil, que requieren mantenimiento constante y son propensas a averías, las bombas de calor aerotérmicas necesitan un mantenimiento mínimo.
Suministro Ininterrumpido: No necesitas depender de empresas externas para el suministro, evitando problemas de quedarte sin combustible.
Menor Impacto Ambiental: Contribuye a la reducción de la contaminación y al cuidado del medio ambiente.
La gran pregunta para muchos es si la aerotermia es adecuada cuando se tienen radiadores en lugar de suelo radiante. La respuesta es sí. Es perfectamente posible instalar aerotermia con radiadores y seguir disfrutando de los beneficios.
En la mayoría de los casos, no es necesario realizar reformas importantes. Se pueden mantener los radiadores existentes y la instalación interior. Sin embargo, es importante realizar pruebas de funcionamiento para determinar la temperatura adecuada del agua en los radiadores para proporcionar la potencia necesaria para calentar la vivienda.
Las bombas de calor aerotérmicas están diseñadas para funcionar en diversas condiciones climáticas. A medida que la temperatura exterior desciende, su rendimiento puede disminuir, pero siguen siendo mucho más eficientes que las calderas de gas o gasoil.
Un instalador de aerotermia competente seleccionará un equipo que pueda proporcionar suficiente potencia incluso en las condiciones climáticas más adversas de tu zona.
Para aquellos preocupados por el ahorro real, aquí hay un ejemplo. Imagina una vivienda con una caldera de gasóleo de 15 años de antigüedad, que está considerando la transición a la aerotermia.
Supongamos un equipo con un rendimiento estacional (SCOP) de 3.5, lo que significa que por cada kWh eléctrico consumido, el equipo producirá 3.5 kWh térmicos, con un 70% proveniente de energía renovable y gratuita. El resultado: un ahorro anual del 70% en comparación con la caldera de gasóleo.
El período de amortización puede situarse en torno a los 3-4 años, dependiendo del equipo seleccionado. Además, existen líneas de subvenciones que facilitan la transición a la aerotermia, haciendo que la inversión sea aún más atractiva.
En resumen, cambiar tu caldera de gas o gasoil por un sistema de aerotermia es una inversión inteligente. Obtendrás ahorros significativos en tus facturas energéticas, contribuirás a la protección del medio ambiente y disfrutarás de una climatización eficiente y versátil.
Silvasol se posiciona como tu aliado en esta transición hacia un hogar más sostenible y eficiente. Con nuestro equipo de expertos en aerotermia y soluciones personalizadas, te guiamos en cada paso del proceso. ¡Únete a la revolución de la aerotermia y descubre un futuro más ecológico para tu hogar!